Ambar abismo

El miedo es igual
por querer o por perder
y el sentido que pueda tener
todavía no lo puedo ver.
Dulce ambar, no puedo ponerle nombre
a este momento,
autoflagelo mental,
no sirve pensar si no estás.
Sin necesidad de control,
guardé algunos recuerdos,
sentir presente,
incertidumbre hacia el amor,
pero dos días en la vida,
no lo entendería.
Vimos el abismo,
él nos vio también,
seguimos el viaje
o dejamos de ser.

Buen viaje

Ansioso y tranquilo,
cuando lo natural es un delirio,
un estado de despertar,
sintonía, la verdad.
Difícil callar la mente,
imaginación del futuro y del presente,
constante agonía, delirante alegría,
emociones que van y vienen.
Fantasmas que no descansan,
susurrando sus temores,
y el insomnio es su hermano en esa caja sin colores.
Caminando a oscuras,
buscando en todos los rincones,
algún pensamiento que ilumine,
que transmute y que transforme.
Hace tiempo estamos en el mismo viaje,
cuesta creer que el amor es un anclaje,
el espiral universal avanza,
solo nos queda esperar.
Sin saber si tendremos la oportunidad
el miedo al abismo no se hace desear,
aparece en el primer instante,
y la parálisis no tarda en llegar.
Si pudiese solo estar,
ni pensar, ni dudar,
sabría que tus brazos son mi hogar,
sabría que no me vas a soltar,
y amaría que allí mi tiempo deje de respirar.

Miel

Le quise escribir a mi reflejo, pero no supe cómo empezar,
me sumergí en un sueño creyendo que lo iba a encontrar,
pero se esfumó, y así sin más, en la próxima vida lo vuelvo a encontrar,
porque sin esperar, situaciones se resuelven por causalidad.
Sigo avanzando, con cuidado de no resbalar,
pero un tropiezo no suele faltar,
y de repente observar una silueta llegar,
con tu mirada me vuelvo a hipnotizar.
Atrapado pensamiento, extemporáneo manifiesto,
desde aquel día te siento, este es nuestro momento.

Dimensional

 El Sol brilla en los cascos de los gigantes que emergen
Gaud prepara el filo de sus dos hachas
mientras Belkadas extiende su mandoble al cielo
valientes guerreros van llegando.
En busca del símbolo perdido,
de la sabiduría latente,
que espera al valeroso,
para convertirlo en legendario.
Junto al espíritu protector
combatirán a los ingenuos,
y los días serán años.
Mientras resistan, como dioses,
ante los que buscan el pilar
en la tumba del conocimiento.

Lo que no digo

Buen día.
Es un formalismo errático,
difícil y caprichoso.
A quien le da pálpitos,
le cuesta asimilarlo.
La comunicación.
Es una planta salvaje,
de una semilla entusiasmada,
al tiempo moriría
si la tierra no es nutrida.
¿Y qué nos quedaría?
Vida inerte, o una salida.

Segundos más, Segundos menos

Son dos historias diferentes
unidas en cierto lugar
cada cual con sus fantasmas,
algunos miedos y alguna necesidad.

El dolor son decisiones que no pudieron descansar,
es importante, mas no siempre la prioridad.
Está bien, es normal, no es que esté mal,
pero lo que me cuesta cambiar.

Tu ausencia no puedo soportar,
pero temo que mi presencia te pueda alejar.

Mi cabeza gira en torno a los detalles,
mi espíritu sufre con nimiedades,
y la distancia juega el papel
de una parca intranquila.

La felicidad está al alcance de cualquier alma viva,
solo basta el amor y la compañía,
sentir el roce de sus caricias,
empapar nuestro ser de alegrías.

Yo por vos daría mi vida,
así como también la perdería.

Felurian

Te odio por encerrarme y esclavizarme.
Te odio tanto que quisiera amarrarte, castigarte, morderte y maltratarte.
Si estas lejos o cerca es igual, tu existencia me hace odiarte.
Me asfixia tu presencia, vos sabes que te odio más que a nadie.

Tu humor me da nauseas, te reís como una sátira,
me herís como nadie con tu sarcasmo irritante.
Porque cuando hablamos nos potenciamos,
por hacerme tuyo, porque me escondés del mundo.

Te odio por alimentarme,
te odio y quiero apretujarte.
Te odio por tantas cosas, por dejarme en caseros,
por privarme de la libertad, por aburrirme hasta el ahogo.
Quisiera que los enanos vengan a vengarme,
que te lleven y te traigan, que te arrastren.

No se si lo dije antes, pero te odio más de lo que puede odiar alguien,
sos diabólica y extravagante.
Cómo no extrañarte si no veo a más nadie,
sos lo único que respiro, lo único que yo vivo.

Por ser yo en vos y vos en yo,
o vos en yo y yo en vos,
por ser tu ser en mi ser,
por ser quien quieras ser,
porque pensando en vos estoy pensando en mi,
porque se lo que querés y lo que sentís.

Por intentar quebrarme las costillas,
porque siendo tuyo ya me tendrías,
porque mi vergel no está ausente,
por ser el manzano con frutos inexistentes.

Porque ella o yo y en comparación sos inimaginable,
una distinta que no es de acá, suave como brisa de mar,
quién me va a entender y seguir la corriente cuando no estés,
como la primera vez, quisiera mil veces hundirme en tu ser.